Anécdotas sobre la lectura en Mérida...
Supongo que trabajar en una librería es como si estuviera en una biblioteca, aunque con ciertas diferencias, tales como la ausencia de sillones en el que uno puede sentarse a disfrutar su lectura por largo rato o el silencio absoluto, sin embargo mi labor es la misma. Mantener ordenados los libros. Pensar en libros y bibliotecas me remonta a la película de Disney, la Bella y la bestia, a la biblioteca de Madame Pince, a las historias de Wendy y sus hermanos soñando con piratas, indios y sirenas e inclusive a la idea de que un fantasma verde pueda surgir por las noches, hecho que me recuerda a las palabras que uno de los guardias de la librería dice a punto de salir "...aquí espantan", pero más allá de todas esas remembranzas me he dado cuenta de ciertos puntos que había pasado por alto, y que gracias a mi formación académica adoptan otras características. Primero, hay una compra masiva de títulos de literatura juvenil e infantil, y me alegra esto. E...