Anécdotas sobre la lectura en Mérida...




Supongo que trabajar en una librería es como si estuviera en una biblioteca, aunque con ciertas diferencias, tales como la ausencia de sillones en el que uno puede sentarse a disfrutar su lectura por largo rato o el silencio absoluto, sin embargo mi labor es la misma. Mantener ordenados los libros. 

Pensar en libros y bibliotecas me remonta a la película de Disney, la Bella y la bestia, a la biblioteca de Madame Pince, a las historias de Wendy y sus hermanos soñando con piratas, indios y sirenas e inclusive a la idea de que un fantasma verde pueda surgir por las noches, hecho que me recuerda a las palabras que uno de los guardias de la librería dice a punto de salir "...aquí espantan", pero más allá de todas esas remembranzas me he dado cuenta de ciertos puntos que había pasado por alto, y que gracias a mi formación académica adoptan otras características.





Primero, hay una compra masiva de títulos de literatura juvenil e infantil, y me alegra esto. Eso quiere decir que los niños de hoy, aunque sea cierto grupo de la población está leyendo, LEYENDO, y si fue gracias a sus profesores o las campañas de lectura en todo México, eso es un paso importante. No he podido escuchar cómo los chicos de 12 a 16 años se acercan a los estantes preguntando por lo nuevo de la autora de "Puro", por el segundo título de "Cazadores de Sombras", por una novela (y exitazo) llamada "Bajo la misma estrella", por una de las novelas disponibles de Michael Scott, por la nueva "Juegos del Hambre" llamada "Divergente", por otra travesía de "Percy Jackson", por las aventuras de "Greg" o lo nuevo de "Fairy Oak", e inclusive (y esto me encanta) por los libros de "Harry Potter". Y es que ocultos en los estantes se puede conseguir "Quidditch a través de los tiempos" y bajo pedido la futura nueva película de Rowling "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" a un módico precio.


Como Potterhead me alegra que una nueva generación de niños va a crecer nuevamente con Harry a su propio ritmo, sin embargo volviendo a lo anterior es realmente genial escuchar cómo la literatura se va moviendo de un lado a otro, los chicos llegan preguntando por los libros arriba mencionados solos o con sus papás, y entre sus charlas y recomendaciones de mis compañeros y mías dicen: Ese está leyendo una amiga y me ha dicho que está muy buena, ese lo leeré otro día, voy por el cuarto y Pánfilo ya me recomendó el siguiente, tengo que acabar este nuevo y pasar al siguiente antes que Susana. Hay todo un ejército de nuevos lectores, ávidos por lo nuevo, por lo que está en boga.





 El otro día una niña se llevó de un tirón cinco títulos y el rango de los precios de los libros va desde los 150 hasta arriba, y otro le hizo un pequeño berrinche a su padre porque quería más libros de Michael Scott pero tan sólo terminó llevándose uno pese a la insistencia del niño de que podría leer tres una misma semana, importara poco el que cada libro tuviera alrededor de 300 páginas.

Mas no todo es miel sobre hojuelas, otro día una niña fue a preguntarme por Fahrenheit 451, con gusto me convertí por unos segundos en un hombre libro y le comenté un poco acerca del libro, pero al llevarle la versión disponible me preguntó si no tenía la versión escolar, ya que esa tenía el lenguaje de más fácil comprensión, y yo así de OMG!, ¿palabras más fáciles de entender? Puede ser que títulos como Crepúsculo o los demás tengan temas que les resulten interesantes como aventura y amor, y que los chicos se sientan identificados con ellos y además que sean de rápida lectura. Pero, más allá de todo eso hay que entender  la lectura no puede quedarse estancada en esos títulos y esa es una barrera que hay que superar.


Pasando a otro punto, la librería también me ha dado nuevos ejemplos a utilizar en mis temas de investigación, primero los chicos lectores y segundo el descubrimiento de títulos de gran utilidad como "El arte de ilustrar libros infantiles" o "Psicoanálisis de niños", y de joyas como un libro sobre la historia de los Pop Up Books ¡Fascinante y hermoso!, además de la posibilidad de encargar el libro de Carine Rotfield y Karl Lagerfeld "The Little Black Jacket", creo que esos serán mis regalos de Navidad...


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los cuentos de Beddle el bardo

Los dotes artísticos de.... Tsuneo Sanda con Star Wars

¡Las Olimpiadas de Beijing 2008 han iniciado! (2)